La primera vivencia de nuestro año sabático no fue nada agradable.
El lunes 12 de Julio me desperté mas temprano que de costumbre (6 am), me encontré con un mensaje de mi hermana “llámame por favor”. Cuando le llame, me dio la mala noticia de que mi padre había fallecido. Me conto que por la mañana se sentía con mucho frío y no podía respirar bien, asi que lo llevaba al hospital, tomaron un taxi y mi sobrina viajaba con el en el asiento trasero. Poco antes de llegar al hospital, el se recargo sobre el hombro de ella y le vino un paro cardiaco. Cuando llegaron al hospital ya había fallecido. La noticia fue impactante, estaba en shock y no sabia que hacer, más que buscar la manera de ir a su funeral. Intente comprar un boleto de avión, pero me rechazo la tarjeta. Trate de intentarlo de nuevo y ya no había vuelo. Fui a la agencia de Vivaaerobus y no tenían línea. Asi que compre un boleto de camión. Me llevaba mi familia a la central y había un congestionamiento que nos dilato dos horas. Llegue diez minutos tarde y ya se había ido el camión. Cambie mi boleto para la siguiente hora (5 pm) y resulta que cancelaron esa salida por falta de pasajeros. Me fui al aeropuerto para buscar un vuelo a lista de espera y nada. Así que decidí irme en mi auto al DF. Como el costo no era mucho mayor me lleve a toda la familia (6). En el camino me salieron ronchas en la cara y parte del cuerpo, pienso que por el estrés al que estaba sometido mi cuerpo, pero se me fueron quitando. El camino señalado a México me llevaba a la salida por Toluca y yo quería llegar por Querétaro. Me mandaron por un atajo que me demoro dos horas más de lo estimado. Finalmente llegue al DF a las 5:15 am y ya casi llegando al panteón Jardines del Recuerdo, me detuvo una patrulla por que no circulaba mi carro desde las 5 am. No me soltaron hasta que les di mil pesos. Finalmente pude estar en el funeral de mi padre que fue sepultado a las 12 h. Durante el velorio nos dimos cuenta que mi nieta Paulina tenia varicela. El auto no lo podía mover hasta las 11 del día siguiente, así que dormimos con mi hermana Noemí, que vive cerca del panteón. Iniciamos el regreso a Guadalajara en punto de las 11 por el camino a Toluca. Casi llegando a la Marquesa nos detuvo una marcha del sindicato de electricistas (SME) que duro 3 horas. Llegamos a casa a las 11 pm. Hasta ahora me tomo un tiempo para narrar esta historia que por supuesto no fue nada agradable, pero pude estar con mi Papá en su ultima despedida. Que descanse en paz mi viejo. Lo recordaremos con mucho cariño.
Hemos avanzado bastante en la instalación de la nueva casa, ya tenemos los servicios básicos y hoy compramos la secadora. Ya encargamos una sala y un comedor.
Gracias a todos los que nos enviaron sus condolencias.
Esperare a tener más ánimo para escribir nuevamente.
Saludos Gustavo
